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28/04/2022

Bilboko Euskal Museoa contará con una propuesta museográfica identitaria y con carácter internacional

La institución vizcaína, inmersa actualmente en su renovación integral, ha adelantado algunos detalles de cómo serán sus espacios en el futuro

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Bilboko Euskal Museoa contará con una propuesta museográfica identitaria y con carácter internacional

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El Euskal Museoa de Bilbao ha presentado algunos detalles de la que será su propuesta museográfica una vez esté finalizada su renovación integral. El acto ha contado con la presencia de Jesús Moreno, uno de los museógrafos del estudio JMASOC encargado de diseñar el nuevo discurso de la institución vizcaína. Junto a él, han estado presentes Lorea Bilbao, Presidenta del Euskal Museoa y Diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Gonzalo Olabarria, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, y Sorkunde Aiarza, Directora del Euskal Museoa. La presentación ha tenido lugar con el público inmerso en las labores de renovación actuales en el claustro del Euskal Museoa.

En cuanto a los detalles de la propuesta de la nueva museografía de la institución, cabe destacar que la singularidad de la cultura vasca estará representada a través de su patrimonio, de la que el Euskal Museoa es garante de conservación y transmisión. Esta idea está presente en el núcleo de la nueva propuesta museográfica, que transita de la vanguardia a las raíces. Cada uno de los espacios se proyecta como unidades interrelacionadas con piezas, soportes expositivos y recursos tecnológicos cuidadosamente seleccionados y diseñados ad hoc.

Las diferentes salas destacarán por atmósferas serenas, originales y memorables, en las que el objeto cotidiano descansará sobre el diseño exclusivo de pódiums, tarimas y vitrinas que se acercan a códigos de mobiliario de autor.

Las proyecciones de gran formato que integran imágenes de la memoria vasca, el equipamiento puntero o equipos que reproducen sonidos ambiente en puntos estratégicos, se distribuyen, así, rítmicamente por los diferentes "espacios". Todo ello convive en armonía en una única propuesta, racional y coherente, que hace partícipe a la/os futura/os visitantes de manera natural, de la experiencia de conocer, redescubrir e identificarse con la cultura vasca y las claves de la misma. Siempre a través de mensajes claros y espacios definidos.

El lenguaje material es propio de una instalación permanente con unos contenidos renovables, de ahí que los materiales sean resistentes y nobles. El acero negro combina con pinceladas de color que se introducen de manera controlada para generar sensación de profundidad, animando el recorrido que en cualquier caso se busca que sea sosegado.

Una praxis museográfica y curatorial que hace visible el carácter diferencial de la misma y poner en valor las piezas de los diferentes fondos de la colección. Siempre con continuos guiños entre escenario arquitectónico, función y exposición: el pasillo que es una línea del tiempo, la mesa vitrina que parece un banco de descanso, las paredes con relieve que son baile de imágenes, el graderío que es auditorio de un concierto privado, los pódiums que son bosque expositivo o el arco del Claustro que es escaparate de objetos.

Euskal Museoa contará con diferentes ambientes que, aunque conectados entre sí, tendrán con unas características y entidad propia de forma individual. En este sentido, cabe destacar ahora dos de esos grandes espacios:

[Misericordia] El edificio vaciado, a triple altura, con su tronco ingrávido, propicia en su planta baja y primera, conectadas por unas escaleras-graderío, un preámbulo sorprendente, ameno y elegante. Aquí el uso de los nuevos lenguajes expositivos y últimos recursos tecnológicos, acompañado del soporte expositivo (vitrina y pódium) invita a conocer las raíces de la cultura vasca, su lengua, su territorio y piezas icono o joyas antropológicas de los diferentes territorios de Euskal Herria.

Será un lugar en el que imbuirse en el Euskara, nuestra lengua, y transitar por el territorio en que se arraiga, es una experiencia inmersiva pausada que aprovecha los propios elementos arquitectónicos para generarla, sin invasiones, con sensaciones.

Deambular por el espacio es explorar en vertical la geografía de un país que ama su tierra (Amalurra) a través de una maqueta que trepa por la pared a más de 14 metros de altura, y sobre la que se multi proyectará una producción audiovisual de carácter ambiental, de imágenes del fondo fotográfico del Museo inéditas (paisajes, mar, monte y tierra), en combinación con efectos de mapping, ilustración y animación y otros archivos.

Sentarse en el graderío a charlar y contemplar, se convertirá, a su vez, en un momento para imbuirse en las voces del Euskara, habituales en nuestro día a día, vivas, escuchando con los auriculares integrados en las escaleras-bancadas del mismo, composiciones y sonidos, poemas y cánticos: pistas de audio que, remezcladas, desgranan la riqueza sonora de una lengua viva (soundscape, paisaje sonoro).

Entre ambos ambientes, una gran vitrina horizontal de más de 3m. de largo que semeja un banco, como único elemento referencial en planta, es el elemento donde poder acercarse a la riqueza del patrimonio bibliográfico del Museo con una ambientación puntual sonora que se encuentra en los bertsos.

En la planta primera de Misericordia y conectándose por dichas escaleras graderío, se accede al último de los preámbulos, un hall que es un bosque contemporáneo de pódiums peanas por el que pasear, asomarse y sorprenderse. Aquí estarán las joyas colectivas (una pelota, una abarka, una boina, un terrón de hierro o un katilu), de diferentes territorios y de diferentes momentos de adquisición, merced a una prolija e incalculable labor por parte de la Institución y apoyo donante, sobre las que se alza, presidiendo el conjunto, el Aretz Zarra.

El fragmento del viejo árbol de Gernika, símbolo de las libertades del pueblo vasco de la Colección en simbiosis con la renovada propuesta museológico - museográfica, preside, así, un bosque escenográfico - expositivo cuyo telón de fondo son las Puertas del Consulado de Bilbao.

[Claustro] El Claustro, en su planta primera y segunda, es el escenario imponente en el que se exhibe, se dignifica y se eleva a la categoría de arte el patrimonio. Los arcos distintivos de este edificio, con luz natural, se replican perimetralmente en sus paredes laterales generando galerías de arcada con vitrinas. Su diseño lo convierte en escaparates de en torno a 1000 piezas, protagonistas del espacio y del discurso.

Destacan aquí, por ejemplo, la tierra del esfuerzo colectivo del Baserri, las hilanderas de las/os emprendedores de la tradición; los dulces de la confitería Santiaguito y los iconos de pequeñas grandes historias locales; el vestido rosa que rompe las costumbres femeninas; la cámara fotográfica que capta instantes de expresión artística o el bloque de piedra cilíndrico de harrijosatzaile que levanta emociones.

Además, en esta zona se aprovecharán las esquinas del Claustro como pequeños rincones de pinacoteca, en los que contemplar obra pictórica colgante de arcos sin vitrina y la introducción estratégica de sonido ambiente e imagen favorecerán la comprensión de unas piezas que actúan como testigos de una realidad.

A estas dos amplias zonas se suman otras que tendrán protagonismo similar:

[Salas anexas, A, B, D aretoak] Las salas anexas y contiguas al Claustro que se intercalan en el recorrido por el mismo, se han concebido como espacios que imbuyen al visitante en temas transversales, colecciones de piezas diferenciadas y diseño expositivos singularizados: la sala A de Arropak; la Sala B de Bilb(v)ao; y la Sala D de Demokrazia.

[Sala E, Enborra] El interior del tronco ingrávido es el núcleo de una museografía con alma; contexto en que irrumpen las caras anónimas del patrimonio anteriormente exhibido. Gu geu, la/os vasca/os, de aquí y allá, protagonistas de la superación y compromiso de una comunidad transoceánica, se proyectan directamente sobre la pared de la piel de madera del tronco ingrávido. Todo ello envolviendo una selección de piezas de gran volumen representativas del diálogo tradición-modernidad visto en los módulos anteriores (un arado industrial, un telar, la pieza de torno importada de la innovación industrial, el esqueleto de la txalupa, el Intxisu y la cruz, etc.): bailando en el espacio, esculpiéndolo, se apoyan directamente sobre la superficie o tarimas diseñadas ad hoc, en una escenografía que rinde tributo al corazón de la metáfora Aretz Bizia, invitando a la/os visitantes a interactuar con ellas.

Dos pantallas incrustadas en las paredes de ambos extremos de esta sala enmarcarán la propuesta. En ellas se reproducirán dos piezas audiovisuales de producción propia que muestran, de un lado, la experiencia y visión coral de emigrantes vasca/os a lo largo de la historia y del otro, hitos de su superación colectiva.

[Mikeldi, Claustro 0 - planta baja] El Mikeldi, símbolo de una institución centenaria, el objeto más emblemático, conserva su posición jerárquica desde la planta baja del Claustro, espacio final del recorrido. En este lugar se podrá disfrutar de una selección de las primeras piezas, pétreas, adquiridas por la Institución, acompañadas de la reproducción de fichas e imágenes del primigenio Museo que homenajea, como punto final, a sus donantes, a través de una proyección mapping con sus nombres en la salida al exterior.

NUEVA MARCA Y EL TRASLADO DE LA COLECCIÓN

En el acto celebrado para presentar la nueva museografía del Euskal Museoa, la institución ha presentado además la que será su nueva imagen. En cuanto a ésta, cabe decir que se basa en tres pilares fundamentales de la identidad del propio Euskal Museoa y de la representación del concepto-metáfora ARETZ BIZIA propuesta en el Plan Museológico:

  •  Claustro, en representación del pasado y presente del Museo.
  •  Nuevo atrio como muestra de futuro, de la imagen que el propio Museo quiere trasladar de sí mismo.
  •  Elevador, como el roble, que nos transmite crecimiento y constante movimiento.

El isotipo o parte simbólica o icónica de la representación gráfica de la nueva marca, puede recordarnos a la "E" de "Euskal" y a la "M" de "Museoa", lo que también ayuda a identificar al Euskal Museoa.

Un logotipo versátil y dinámico, de formas limpias y bien definidas, con grandes dosis de modernidad, atemporal.

También se ha reproducido un video que resumía lo que ha sido el traslado de la colección desde el Museo Vasco hasta el depósito externo que la institución inauguró recientemente. En el mismo, Sorkunde Aiarza, directora de la institución, Ziortza San Pedro, técnica de colecciones del Museo, y Antonio Vaillo, arquitecto encargado del proyecto de renovación integral, dan las claves del momento actual. Esta pieza se podrá disfrutar en los perfiles online de la institución. El objetivo es que el público conozca el trabajo realizado hasta el momento y los pasos futuros que llevarán al Museo Vasco a convertirse en la puerta internacional de la cultura vasca abierta al Mundo.

Exposición itinerante Euskal Museoa

Euskal Museoa trabaja actualmente en una exposición itinerante que recorrerá diferentes municipios de Bizkaia, con comienzo en Bilbao, y que servirá para dar a conocer su proyecto de renovación integral. Además de la parte arquitectónica, la institución mostrará parte de la colección de la nueva museografía y la creación de su nueva imagen.

La idea es que la exposición comience en mayo y viaje durante los siguientes meses por pueblos costeros y de interior.

FUENTE: DFB