La diputada vasca Oihane Agirregoitia, que se sienta en el grupo Renew Europe en el Parlamento Europeo, ha sido elegida este jueves vicepresidenta segunda de la Delegación para las relaciones con Mercosur, que trata de fomentar los vínculos entre los eurodiputados y los representantes electos de los cuatro países que forman parte de este bloque: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. “Es un honor asumir esta responsabilidad en un momento como este, con retos comunes por delante tan importantes como la transición verde y digital, con una situación geopolítica complicada, también en la región, y que nos obliga a buscar nuevas alianzas para diversificar nuestras fuentes de suministro y reforzar vínculos con países estables”, ha valorado tras su designación durante la reunión de constitución de la comisión.

La delegación de la Eurocámara contará con 19 miembros titulares y otros tantos suplentes y como es habitual se reunirá varias veces al año, tanto en la sede de Bruselas como en la de Estrasburgo, para hablar de la situación política, económica y social en la región. Entre las cuestiones que se abordarán esta legislatura están las negociaciones del acuerdo de asociación entre la UE y Mercosur, el proceso de integración regional, los efectos de la adhesión de Bolivia al bloque, cuya culminación está prevista a lo largo de esta legislatura, así como el resultado de procesos electorales como los que vivirán en los próximos meses Uruguay, Chile o Argentina y la situación en Venezuela. La delegación podrá invitar a representantes de los países, del servicio de acción exterior de la UE, representantes de la Comisión Europea y realizar misiones sobre el terreno zona para hacer un seguimiento a la situación y verificar los proyectos europeos.

La Unión Europea ha apoyado el proceso de integración de Mercosur desde su creación en 1991. En el año 2000 arrancaron las negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación basado en tres pilares: diálogo político, cooperación y establecimiento de una zona de libre comercio. Sin embargo, y debido a las discrepancias en materia de comercio entre los negociadores de ambos bloques, las negociaciones del nuevo pacto comercial se suspendieron en 2004. Doce años después, en mayo de 2016, se relanzaron de nuevo y, tras 38 rondas de negociación, la UE y los países de Mercosur lograron cerrar un acuerdo provisional sobre el pilar comercial en junio de 2019 que incluye una reducción de aranceles escalonada.

Las dudas posteriores, el cumplimiento de las normas medioambientales europeas para garantizar una competencia justa y las resistencias de algunos países, impidieron rubricar el acuerdo en diciembre de 2023 y desde entonces, y aunque la mayoría de Estados miembros son partidarios del acuerdo, las negociaciones han quedado paralizadas y no ha sido posible concluir el pacto. Según los indicadores económicos, los países de Mercosur y la UE representan alrededor del 25% del PIB mundial y concentran un mercado de 780 millones de personas. Para Mercosur la UE es su segundo socio comercial más importante y el primero en términos de inversión mientras que para la UE este bloqueo de países es su octavo socio comercial.